sábado, 21 de noviembre de 2009

TRES MUJERES





Luz siempre acudía a casa a la misma hora. Esta tarde va retrasada. Un accidente en la calle Lardy es el causante. Mira y remira su reloj. Los minutos van pasando más rápidamente que nunca. Quisiera parar el reloj. Algunas viajeras también se alteran. Los hombres no, permanecen tranquilos. Algunos comentan la jugada de Thierry Henry que hizo clasificarse a Francia en el mundial.

Cláxones que se meten en las sienes y el reloj sigue avanzando...

- "Ojalá que esté jugando la partida"
- "¡Por favor, que hayan llegado los hijos!"

Pensamientos de mujeres que se pierden en la axfisiante atmósfera.

Queta tiembla. Está arrebujada. Asiente con una mueca cada vez que la vecina de asiento le habla, pero no escucha nada. Ni la conversación de los hombres que parecen comentaristas deportivos profesionales, ni el enfado de los conductores, ni siquiera ve la luz parpadeante del coche de bomberos.

Llevan sin moverse casi una hora. Emilia aún tiene que coger el metro.
Los hombres están hablando ahora de política, alguna mujer también interviene. Otras se quejan de lo que han subido los alimentos. Muchas de ellas son el único sustento del hogar, exceptuando el subsidio del paro ¡pero es tan exiguo!

- Claro, la culpa es que han cotizado lo mínimo y el resto se lo llevaban en negro.
- Es que los empresarios son unos explotadores.
- Trabajas con esas condiciones o no firmas un contrato. Lo dijo Claudia, que aún recordaba el día que firmó el suyo.

En un momento Queta se levanta de su asiento y se dirige al conductor. Nadie se hubiese percatado de no ser por la irónica y elevadísima respuesta de éste, que acalló las voces de los demás.

No te puedo dar el justificante. ¿Te controla tu marido, palomita?

Queta quiere volverse invisible. Cuando pasa al lado de Luz ésta se levanta, la abraza y le dice en un susurro:
¡Cómo te entiendo! Si tú supieras…

Entre ellas se crea un vínculo sin palabras. De sufrimientos. De quejas y lamentos. De dolor en el cuerpo y en el alma.

Emilia baja la cabeza y se enjuga unas lágrimas. Espera que a su llegada a casa la estén esperando sus hijos. Tiene que darle una noticia a su marido. Que lo deja, que ya no aguanta más su tiranía. Tiene mucho miedo. Hace días tiene preparado y oculto su equipaje. Esta noche dormirá en casa de su hijo mayor. ¿Las otras?


El autobús se pone bruscamente en movimiento…



Ni un grito

-------Ni un empujón

---------------Ni un golpe

-------------------Ni una muerte más



Imagen:Trevor Burgess

6 comentarios:

  1. May me ha encantado esta historia de mujeres anónimas, temerosas y llenas de dolor empezando por la agresión verbal de un conductor de autobús. ¿Te controla tu marido, palomita? Aii!!! La violencia, la falta de respeto empieza en cosas quizás no relevantes para algunos y acaba en el hogar de nuestras famílias. Porque Queta y Luz no tengan que temblar de miedo ni golpes nunca más.
    "Cambiar la educación para cambiar el mundo" y creo que es desde ahí donde se debe trabajar. Por una educación no sexista, debemos huir de los estereotipos partiendo de la realidad de hay dos sexos diferentes pero trabajando hacia un desarrollo personal y una construcción social común y no enfrentada.
    No a la violencia de ningún tipo, tolerancia 0.

    Un abrazo enorme! Gracias por difundir este mensaje... es lo poco que tenemos... alzar la voz y no silenciar nuestros derechos, los de todos.

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  2. May eso que explicas es verdad, teniamos la maleta debajo de la cama, y mis compañeras de terapia de grupo por maltrato,me abrazaron una por una...las hecho de menos...

    Te quiero May.

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  3. El mínimo,el mínimo indicio en una pareja, que su relación sea de desigualdad..puede ser un motivo de alarma.
    Este aviso nos ayudaria a terminar con todos esos estereotipos de género y las relaciones de dominio y sumisión.
    A ver si algún día..se acaba con todo esto.

    NI UNA MUERTE MÁS.
    Un beso

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  4. Hola May, vine a agradecerte la visita y decirte que no cierro. Hay muchos cambios en mi vida y lo cómico es que son para muy bien.
    Hace tiempo que me hacen mal los temas que trato.
    Será que en esta región vivimos una locura generalizada, ya se que en todo el mundo pasa, pero vivo aquí y no me pasa de largo.
    Me propuse un cambio, discúlpame si leí por encima tu entrada, estoy hipersensible
    Te quiero mucho May

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  5. ...crees que algún día será posible que alguien lea un texto como éste (que me ha dejado la carne de gallina) y no lo entienda?
    lo que pasa que ya llevamos unos cuántos siglos y lo único que conseguimos son "nuevas" versiones... Un abrazo May, de corazón

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