domingo, 24 de julio de 2011

EL CLUB DE LAS ESPOSAS SUMISAS


Qué título, ¿verdad?

Pues sí.
En el país más cacareado en el que cualquiera puede llegar a la presidencia del estado...
En ese país en el que sigue existiendo la pena capital...
En ese mismo en que parte de la juventud lleva una chapita con la inscripcion I´m virgin, como los Jonas Brothers...
Pues ahí, es donde se está dando una corriente peligrosamente machista en la que mujeres casadas pregonan que son esposas obedientes al esposo (????????).
Y ellas tan contentas, oiga.

La artífice de tan peligroso involucionismo es Laura Doyle y el libro donde desgrana las excelencias del "sin ti no soy nada" es The surrendered wife.

Me río del fundamentalismo islámico.

Una perlita (hay muchas más):

http://www.youtube.com/watch?v=UqUruXeJfE0&feature=related

Muy interesante, y como la otra cara de la moneda, es una campaña que se está llevando en Facebook Planeta mujer y cuyos principios son:

Como mamá no educo ni machos ni sumisas.

Nunca llamaré puta a otra mujer.
Nadie podrá convencerme, en la calentura, de no usar condón.
Si veo telenovelas lo haré como entretenimiento no como modelo a seguir.
No haré sola el trabajo del hogar, y eso no me hace ser mala mujer.
No aceptaré ganar menos que él por las mismas responsabilidades.
Trabajaré para no depender económicamente de alguien.
No aceptaré ningún tipo de violencia en mi contra.
Nadie, ni siquiera mi pareja, tocará mi cuerpo si no quiero.
Nunca arriesgaré mi salud por alcanzar un estereotipo de belleza.
No aguantaré a ningún hombre sólo para que mis hijos tengan un padre.
Jamás me embarazaré por tener a un hombre a mi lado.
Tengo la responsabilidad de luchar por los derechos de la mujer.
No aceptaré que me digan que hago lo que hago porque me está bajando.
No cambiaré mi apellido por el de alguien más. No le pertenezco a nadie.
Mi libertad no se termina cuando me uno a alguien.
Nadie podrá juzgarme por el número de personas con las que me acuesto.
Mis orgasmos son mi responsabilidad.
Las mujeres quedadas no existen, yo decido casarme o no.
Dejar de trabajar por cuidar a los niños será una elección, no una presión.
Le exigiré a la política que trabaje por la mujer.
Nadie podrá juzgarme por ser madre soltera.
No me dará miedo ni vergüenza si me gustan las mujeres.
No me impondré ninguna represión ni moral ni sexual.
No aceptaré que algún trabajo o estudio sólo lo pueden hacer los hombres.
Nunca me traicionaré dejando de ser quien soy.
Mis conversaciones no girarán sólo en torno al hogar o a la familia.
Nunca me quedaré callada si algo no me gusta.
Mi estado de ánimo no dependerá de nadie.
Me saldré de la relación antes de llegar a los golpes.

¡Vivan las mujeres insumisas!

1 comentario:

  1. P'os asi se dice, mu'je!
    ¡Que temperamento! ajajaajajaja
    Hasta luego, de una insumisa de tres al cuarto!

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